Entre sabores y luces
Sobre Noelia
Soy fotógrafa desde hace 16 años, pero mi relación con la cocina viene de mucho antes. Hija de hostelero, mi gran aventura de pequeña era escaparme a la cocina del bar de mi padre y asomarme a esas ollas gigantes que siempre olían a gloria. Allí entendí que la comida tiene magia: puede reunir, emocionar y hasta curar un mal día.
De mi madre aprendí la paciencia y el valor de los rituales: que un guiso necesita su tiempo, que el secreto está en un buen producto y que la mesa es un lugar sagrado. Ese fue mi primer aprendizaje, sencillo y grande a la vez.
La fotografía llegó después. Descubrí que con la luz, los colores y las texturas también podía contar historias. Hoy uno esas dos pasiones —cocina y fotografía— para crear proyectos gastronómicos honestos y cercanos, con recetas que emocionan y con imágenes que atrapan la esencia de cada plato.